Ya conocemos la situación actual de nuestro negocio. Hoy veremos el análisis CAME, la herramienta para corregir, afrontar, mejorar y explotar todos los factores que vimos en nuestro estudio DAFO
Qué vas a aprender aquí
Qué es el análisis CAME y para qué sirve
El análisis CAME es el estudio que debe realizarse de manera complementaria al análisis DAFO para validar la coherencia entre nuestro análisis interno y las acciones que debemos realizar.
Esta herramienta sirve para definir las medidas estratégicas que debemos adoptar en cada uno de los puntos clave que analizamos cuando realizamos el DAFO de nuestro negocio.
En función de la categoría analizada (Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades), se deben planificar una serie de acciones o estrategias para mejorar el rendimiento de cada una de ellas.
Si no sabes en qué consiste el análisis DAFO (Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades) o aún no lo has hecho, te recomiendo que eches un vistazo a los siguientes contenidos:
Puntos que componen el CAME
Al igual que el DAFO, el análisis CAME se compone de cuatro elementos que deben estar en concordancia con los que vimos en el estudio anterior.

Así pues, los puntos que componen el CAME son:
- Corregir: las debilidades internas.
- Afrontar: las amenazas externas.
- Mejorar: o mantener las fortalezas internas.
- Explotar: las oportunidades externas.
Cómo hacer un análisis CAME
A continuación vamos a ver cómo podemos hacer un análisis CAME de nuestro proyecto partiendo de la información que vimos en el análisis DAFO.
Corregir de las debilidades
Empezamos por las debilidades internas. ¿Qué tenemos que hacer con ellas?
Corregirlas.

Si en nuestro DAFO establecimos que nos faltaba algún recurso o capacidad que nos colocaba en desventaja, debemos cambiar esto.
Por ejemplo, si queremos montar un restaurante pero no sabemos cocinar, podríamos contratar a un cocinero o aprender a cocinar nosotros mismos.
En este punto tendremos que tener en cuenta también las fortalezas con las que contamos a la hora de elegir la mejor solución para corregir la debilidad.
Por ejemplo, si entre nuestras fortalezas están una gran capacidad económica, podemos contratar al cocinero. Pero si no contamos con ese dinero, tendríamos la opción de buscar a un socio que sepa cocinar y con el que compartir los beneficios del restaurante.
Afrontar las amenazas
El siguiente punto que vimos en el DAFO hacía referencia a las amenazas externas que podían afectar negativamente a nuestro negocio (y al de la competencia).
Para poder afrontar las amenazas debemos preparar un plan de contingencia al que acudir en caso de que ocurra la situación que hemos previsto. Sería algo así como un plan B.

En el ejemplo del restaurante, ¿Qué pasaría si de repente el gobierno declara ilegal el ingrediente principal con el que elaboramos todos nuestros platos? o ¿Qué haríamos si abren un restaurante de una gran franquicia justo enfrente de nosotros en el qué ofrecen nuestras mismas recetas a un precio inferior?
¿Podríamos afrontar estas situaciones? ¿Cómo lo haríamos?
En el plan de contingencia debemos pensar qué situaciones podrían ocurrir, y qué medidas deberíamos adoptar para hacerles frente. Estas medidas deben ser posibles de realizar por nosotros y difíciles de copiar por la competencia para poder salir con éxito de esa amenaza.
Mejorar las fortalezas
Pasamos a la parte positiva interna del DAFO, las fortalezas internas.
Recordemos que a partir de las fortalezas establecimos una serie de ventajas competitivas con las que nos diferenciamos de nuestros competidores directos.
Si bien debemos mantenerlas, también debemos mejorarlas todo lo posible.

De esta manera, además de conseguir una propuesta de valor única que nadie más pueda imitar (y que nos proporcionará mayor rentabilidad económica), también haremos mucho más difícil a la competencia el que trate de copiar nuestras competencias distintivas.
Siguiendo el mismo ejemplo del restaurante, quizás una de nuestras fortalezas era que contábamos con un cocinero que elaboraba recetas especiales que ningún otro restaurante hacía.
Para mantener nuestra fortaleza, tenemos que mantener a este cocinero en plantilla, pero si queremos mejorar esta fortaleza, seguramente nos interese incorporar a más cocineros de alta cocina.

Así estaremos potenciando nuestra mejor fortaleza, lo que nos hará únicos y mejores que al resto de nuestros competidores.
Explotar las oportunidades
Terminamos revisando el último punto del DAFO, las oportunidades externas. Aquellas situaciones externas que nos afectan positivamente tanto a nosotros como a nuestros competidores.
Debemos tratar de explotar esas oportunidades de forma que podamos convertirlas en fortalezas exclusivas de nuestro negocio, lo que a su vez se convertirá en una ventaja competitiva.

En el caso del restaurante, podríamos tratar de comprar o reservar esos ingredientes en exclusiva para que sólo nuestro negocio pueda ofrecer los platos que nos hacen tan especiales.
Conclusiones después del CAME
Una vez que hayamos repasado todos los puntos del análisis CAME y los hayamos puesto en concordancia con los resultados del análisis DAFO, tendremos una visión mucho más clara de lo que tenemos que hacer.
Así, seremos capaces de detectar dónde estamos fallando y cómo podemos corregirlo, además de en qué puntos estamos bien, pero debemos mejorar para que no nos pille la competencia.
La finalidad de este análisis es que seamos capaces de establecer las siguientes líneas de acción en nuestra estrategia para corregir y afrontar nuestros puntos débiles a la vez que aprovechamos y mejoramos nuestro puntos fuertes.
De esta manera llegaremos a los conocidos como «Factores clave de éxito», los cuales veremos con más detalle en próximas entregas.
Terminando
Es fundamental para cualquier negocio conocer la situación en la que se encuentra. Igualmente imprescindible es saber definir las acciones estratégicas que debe adoptar para mejorar esta posición.
Esto es lo que logramos a través del análisis CAME: establecer para cada punto del estudio DAFO qué estrategias debemos adoptar para:
- Corregir las debilidades.
- Afrontar las amenazas.
- Mejorar las fortalezas.
- Aprovechar las oportunidades.
Fácil, simple y muy útil, y sin embargo muy pocos negocios lo hacen. Esto provoca que, aunque les vaya bien una temporada, de repente se les empiecen a torcer sus resultados y no sepan por qué está ocurriendo.
Gracias a aplicar las estrategias definidas en el análisis CAME, lograremos evitar que esto ocurra, además de potenciar la rentabilidad de nuestro negocio.
Y nada más por hoy. Espero que el contenido te haya sido de utilidad y que dejes en comentarios cualquier duda que tengas sobre el CAME para poder responderla. Hasta entonces ¡Un saludo!