Cuarto capítulo de Alejandro en Digital: Seguimos buscando soluciones para conseguir clientes en el negocio familiar, esta vez de forma online. ¿Accederían mis padres o me mandarían a la porra? 😱
Primeras soluciones digitales para conseguir más clientes
Como recordarás del capítulo anterior, ante la nueva bajada de ventas en el negocio familiar debido a la reciente apertura de un centro comercial, probamos distintas fórmulas para promocionar nuestra tienda en el ámbito offline: entregar cupones descuentos y publicar un anuncio en una revista local.
Seguro que también recuerdas que ninguna de estas soluciones funcionaron. 😔
💪 Así pues, como empleado y miembro más joven del equipo familiar, decidí que era el momento de investigar otras posibilidades diferentes y más modernas, concretamente del mundo digital.
🔍 Empecé por analizar a la competencia y lo primero que vi fue que la mayoría de ellos tenían una gran actividad en redes sociales.
📲 Si bien es cierto que nosotros teníamos cuenta en la red social de Facebook (con algo menos de 100 seguidores y alguna publicación ocasional), apenas la teníamos presente en nuestro día a día.
Así que comencé a gestionarla de forma más activa: actualicé la información general, realicé publicaciones periódicas con más frecuencia, respondí comentarios y preguntas de usuarios…
😕 Pero a pesar de todo el trabajo realizado, «nuestra comunidad de seguidores» apenas creció y tampoco conseguimos tener un mayor alcance con nuestras publicaciones.
Al ver que esta solución no terminaba de funcionar, seguí investigando y me di cuenta de que una forma para que nuestras publicaciones y ofertas fueran vistas por más personas era invertir en publicidad de pago dentro de la red social (es decir, invertir en publicidad online en la plataforma de Facebook Ads).
Era económica, nos permitía mostrar nuestro anuncio al público que a nosotros nos interesaba y tan sólo había que hacer un par de configuraciones y crear una imagen con la oferta. ¿Qué podía salir mal?
Pues, aunque nuestro anuncio fue visto por bastante gente (unas 1.800 personas aproximadamente), tampoco notamos un resultado significativo. 🥴
El anuncio, aunque con muchas visualizaciones, tuvo pocos clicks y aún menos llamadas o visitas a la tienda.
😭 Aunque en aquel momento no entendía por qué no funcionaba, con el tiempo lo descubrí y lo fui corrigiendo para nuestras siguientes campañas publicitarias.
Básicamente, los errores que cometimos en aquel momento fueron:
❌ Tratar de vender inmediatamente con un único anuncio.
❌ Sin ninguna estrategia.
❌ Sin realizar pruebas ni estudios previos.
❌ Y con un presupuesto realmente bajo (prácticamente se perdía todo antes de finalizar el «periodo de aprendizaje» de la plataforma).
🥱 A ello hay que añadir que, aunque las personas veían el anuncio, muy pocos se interesaban en él. Y de los que se interesaban, al hacer click en el anuncio eran conducidos a nuestra cuenta en la propia red social donde estaban nuestras anteriores publicaciones, nuestra información del negocio y nuestra «escasa comunidad de seguidores».
Esto hacía que se llevasen una primera impresión bastante pobre de nuestra tienda.
Tras esta nueva decepción, continué investigando (una vez más) más formas de promocionar el negocio a través de Internet hasta llegar a la única fórmula que aún no habíamos probado: crear una página web 💻.
🤔 ¿Sería esta la pieza que nos faltaba en nuestra estrategia o sería otra pérdida de tiempo y dinero?
Comprobé si nuestros competidores directos tenían página y observé que, mientras algunos no tenían ninguna, otros tenían su propia página desactualizada y bastante poco estética para lo que se corresponde con un negocio relacionado con la moda.
Sólo unos pocos negocios de la competencia tenían una página web decente. ¿Tal vez sería esta la oportunidad de destacar sobre ellos? 🤩
Así pues, tras comentar mis descubrimientos con mis padres (propietarios intelectuales y económicos del 99,99% del negocio familiar) y proponer la contratación de una página web para la tienda, la respuesta que obtuve no pudo ser más negativa:
«No».
🥴🥴🥴
A modo resumido, basaban su respuesta en los gastos que suponía la compra de una página web: contratación de un servicio de alojamiento, un dominio, un diseñador o agencia que se encargase de su creación y mantenimiento… una importante inversión para la situación en la que nos encontrábamos de crisis. 💶❌
Y vistos los resultados obtenidos con las dos fórmulas anteriores (con las redes sociales y la publicidad de pago), no podía culparles.
Sin embargo, no podía dejar que esta situación nos hiciera dejar escapar esta oportunidad.
Así que intenté, mediante video tutoriales y artículos de Internet y de forma completamente autodidacta, aprender a crear nuestra futura página web yo mismo.
💪🤓🧠
Por desgracia, construir una página web desde 0 sin apenas conocimientos resultó ser una tarea mucho más compleja de lo que esperaba, lo que provocó que no consiguiera los resultados esperados. 😫
😯 Pero entonces, cuando todo parecía perdido, ocurrió un pequeño giro del destino que cambiaría (¿por fin?) nuestra suerte.
¿Qué fue lo que sucedió? ¡Tendrás que esperar al próximo capítulo para averiguarlo!
👉 Siguiente capítulo: ☀️ El Comienzo de una Nueva Era
👉 Capítulo anterior: 🕵 En busca de los Clientes Perdidos 1: Estrategias Tradicionales
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