Wordpress nos permite crear y gestionar nuestra web, pero gracias a los plugins podemos aumentar y mejorar sus funcionalidades. Veamos qué son, cómo instalarlos ¡Y consejos para aprovecharlos al máximo!
Qué vas a aprender aquí
Qué es un plugin
Un plugin es una pequeña aplicación o software de código que añade determinadas funcionalidades adicionales a un programa principal.
En Wordpress, los plugins sirven para aumentar las funciones que trae de manera predeterminada y según las necesidades de nuestro proyecto.
Wordpress es el CMS que vamos a utilizar para crear y gestionar nuestra página web. Si quieres aprender más acerca de este gestor de contenidos echa un vistazo al enlace que tienes justo aquí.
Por ejemplo, imaginemos que hemos creado un blog con Wordpress, y queremos añadir en cada entrada individual la opción de que los usuarios que la lean la puedan compartir en redes sociales. Podemos añadir esa funcionalidad a través de dos métodos:
- Escribiendo código en los archivos del tema (algo difícil y nada recomendable si no somos programadores).
- O instalando un plugin (¡Premio!).
Dejando de lado las opciones de programación, un plugin puede facilitarnos muchísimo la vida. Estas extensiones pueden añadir las funcionalidades exactas que estamos buscando de una forma rápida y sencilla.

Simplemente tenemos que buscar el plugin perfecto, lo instalamos, lo activamos, configuramos las opciones necesarias… ¡Y listo!
«¿Y si quiero alguna funcionalidad que no me permite el plugin por defecto?»
Ningún problema. En caso de que el plugin que hemos instalado no cubra todas nuestras necesidades podemos:
- Contratar a un profesional que desarrolle un plugin a nuestra medida.
- O buscar otro plugin que sea complementario al primero, de forma que le añada todas las funcionalidades que necesitamos.
Normalmente la primera opción no suele ser necesaria, ya que existen miles de plugins que se pueden utilizar de manera complementaria entre sí. Sin embargo, no todos los plugins pueden funcionar a la vez en una misma instalación. Enseguida lo vemos.
Al igual que pasa con los temas o themes de Wordpress, podemos encontrar plugins gratuitos y plugins de pago. Pero ya os adelanto que, en la mayoría de casos, con los gratuitos vamos a tener suficiente para empezar.
De forma sencilla, existen tres tipos de plugins: los plugins gratuitos, los plugins de pago y los plugins freemium.
Plugins gratuitos
Los plugins gratuitos se pueden descargar y utilizar libremente en nuestra instalación de Wordpress. Estos plugins están accesibles para todo el mundo sin restricción.
En la mayoría de ocasiones incluso son de código abierto. Esto significa que el desarrollador del plugin publica el código que hace que funcione para que otros desarrolladores terceros puedan coger ese mismo código y modificarlo según sus propias necesidades.
Los plugins de pago son todo lo contrario: plugins que debes pagar para poder utilizarlos libremente. Normalmente este tipo de plugins ofrecen mayores prestaciones y funcionalidades que los plugins gratuitos, además de brindar un soporte técnico más completo (ya que para eso estamos pagando).

Dependiendo del plugin y del desarrollador, podemos encontrarnos dos sistemas de compra de plugins:
- Pago único: el plugin se compra una sola vez y se puede utilizar libremente para siempre.
- Pago periódico: es necesario renovar el plugin cada x tiempo (normalmente cada año) para que el desarrollador nos siga dando acceso a las actualizaciones y a su soporte técnico.
Plugins freemium
Los plugins freemium son una mezcla de los dos sistemas anteriores. Aquí, el desarrollador del plugin ofrece una versión gratuita y usable de su software, pero con ciertas limitaciones. Si queremos acceder a todas las funcionalidades disponibles del plugin completo, será necesario que paguemos el precio correspondiente por su versión premium.
Este sistema funciona igual que las típicas muestras gratuitas. Muchos desarrolladores utilizan este método para dar a conocer su plugin premium a través de una pequeña muestra en forma de plugin gratis.

Dónde podemos buscar y encontrar plugins
Dependiendo del tipo de plugin y desarrollador que lo haya creado, podemos buscar los plugins en distintas fuentes.
Si el plugin es gratuito o tiene una versión freemium, lo normal es que esté disponible para descargar desde el propio directorio de Wordpress.
Por otro lado, si el plugin es premium, sólo estará disponible para descargar tras realizar el pago a través de la página web oficial del desarrollador del plugin.
Qué es el directorio de plugins de Wordpress
El directorio de Wordpress es una sección oficial de los creadores del gestor de contenidos donde la comunidad de desarrolladores publican los plugins que van programando para que estén accesibles a todos los usuarios que utilizan Wordpress.

Se puede acceder a este repositorio de dos maneras:
- A través de su página oficial.
- A través de la propia instalación de Wordpress.
La forma más común de buscar e instalar plugins es a través de la propia instalación de Wordpress ya que es un método mucho más cómodo, sencillo y rápido de hacer.
Existen muchas páginas webs en Internet que ofrecen plugins de pago de manera gratuita o por debajo del coste oficial.
Mi recomendación es que nunca utilices estas páginas para descargar los plugins de tu web si no quieres llevarte una desagradable sorpresa en forma de virus dentro del código del plugin.
Cómo instalar un plugin en nuestro Wordpress
Para instalar un plugin en Wordpress tenemos principalmente dos posibilidades:
- Buscar e instalar el plugin desde el directorio interno de nuestro Wordpress.
- Descargar el plugin desde webs externas como la página oficial de Wordpress o desde la página del desarrollador y subirlo manualmente a nuestro Wordpress.
A continuación vamos a ver cómo instalar un plugin en nuestra página paso a paso.
Instalar un plugin desde el repositorio interno de nuestro Wordpress
Lo primero de todo será acceder al panel de control de nuestro Wordpress. Después, en el menú lateral izquierdo buscamos la pestaña «Plugins». Si colocamos el ratón encima, nos saldrán dos opciones: «Plugins instalados» y «Añadir nuevo». Seleccionamos añadir nuevo.

A continuación se nos abrirá el repositorio interno de plugins de Wordpress donde veremos algunos plugins disponibles, aunque en realidad hay muchísimos más. Simplemente no aparecen hasta que los buscamos.
En la barra superior podemos ver un pequeño menú que clasifica los plugins en «Destacados», «Populares», «Recomendados» y «Favoritos». En este mismo menú, a la derecha tenemos un buscador en el que podremos buscar plugins por «Palabra clave», «Autor» o «Etiqueta».
Normalmente las búsquedas se hacen por palabra clave, aunque si conocemos al desarrollador que ha creado el plugin, podemos seleccionar esta opción y escribir directamente su nombre para ver todos sus plugins disponibles.
Para buscar el plugin que queremos, vamos a la caja de búsqueda y escribimos el nombre del plugin que deseamos instalar (la opción recomendada es por palabra clave). En caso de que no sepamos el nombre exacto del plugin, el buscador nos mostrará resultados que incluyan lo que hemos escrito en la caja de búsqueda (aunque ya te aviso de que falla muchas veces).

Una vez que le damos a buscar, se nos mostrará el plugin que hemos buscado junto a otros similares. Aquí tenemos que fijarnos en el nombre del plugin ya que existen muchos que se llaman de forma muy parecida y es fácil confundirse con otro.
Cuando lo hayamos encontrado, simplemente tenemos que hacer click en el botón de «Instalar ahora». El plugin comenzará el proceso de instalación.
Una vez terminado, ese mismo botón pasará a ser azul y su texto cambiará a «Activar». Pinchamos en él, y ya tendremos el plugin instalado y activado en nuestra instalación de Wordpress.
Instalar un plugin desde una web externa a nuestro Wordpress
Este tipo de casos se puede dar cuando descargamos el plugin directamente del directorio de plugins oficial de Wordpress, o cuando compramos un plugin premium en la web oficial del desarrollador. De cualquier manera en ambos casos se sigue el mismo procedimiento.
Vamos a la página de donde queremos descargar el plugin. Si es el directorio de Wordpress, veremos que, como en el punto anterior, también cuenta con una caja para buscar plugins, mientras que si es la web oficial del desarrollador, únicamente tendrá su plugin para descargar.

En cualquier caso, seleccionamos el plugin que nos interesa y, en lugar del botón de instalar ahora o de activar, veremos un botón azul en el que pone «Descargar» (en caso de plugins premium, lo normal es que ponga «Comprar» o algo parecido y después del pago «Descargar»).

Una vez que hagamos click, se descargará en nuestro ordenador un archivo, el cual es el plugin que hemos elegido.
A continuación, volvemos al panel de control de nuestro Wordpress. Pinchamos en «Plugins» (en el menú lateral izquierdo) y seleccionamos «Añadir nuevo».

Esta vez, en lugar de buscar el plugin como en el apartado anterior, vamos a la parte superior de la página (por encima del menú donde se clasifican los plugins). Aquí veremos un botón que dice «Subir plugin». Pinchamos en él y se nos desplegará una nueva opción: «Seleccionar archivo».
Al hacer click en este botón, se nos abrirá una ventana en la que debemos seleccionar el archivo que hemos descargado anteriormente (en el directorio de Wordpress o en la página del desarrollador).

Una vez que lo hemos seleccionado y se ha subido, tan sólo tendremos que hacer click en el botón que hay justo a la derecha: «Instalar ahora» (¿Te suena verdad?).
Tras la instalación, lo activamos como cualquier plugin normal… ¡Y listo!
Y después de la instalación y activación… ¿Qué pasa?
Cuando hayamos instalado y activado el plugin elegido, es posible que sea necesario configurarlo y realizar los ajustes necesarios para que funcione correctamente en nuestro Wordpress. Sin embargo, no todos los plugins requieren de esto ya que tras la activación se ponen a funcionar directamente.
Muchos plugins crean sus propios menús en la barra lateral izquierda del panel de control de Wordpress junto al resto de pestañas, o en la barra superior, o incluso dentro de otras pestañas existentes como pueden ser la de «Herramientas» o «Ajustes».

En cualquier caso, podemos ver todos los plugins que tenemos instalados desde la pestaña «Plugins» de la barra lateral izquierda del panel de control de Wordpress y seleccionando la opción «Plugins instalados».
En esta ventana, veremos un listado con todos nuestros plugins y el estado en que se encuentran (activos, inactivos o pendientes de actualizar). Además, desde aquí los podemos desactivar o borrar de nuestra página web.

Si nos fijamos, debajo del nombre de cada plugin veremos que, dependiendo del plugin, nos ofrece algunas opciones. Si el plugin dispone de ajustes de configuración, podremos acceder a ellas desde aquí llevándonos exactamente al mismo sitio que si pincháramos en ellos desde su correspondiente pestaña generada tras su instalación y activación.
Tanto si el plugin necesita de alguna configuración como si no, lo normal es que una vez activo podamos ver sus efectos en nuestra página, los cuales variarán en función del plugin instalado y de las funcionalidades que incorpore.
Consejos para utilizar y aprovechar al máximo los plugins en nuestra web
Los plugins son muy útiles, ya que añaden funcionalidades prácticas a nuestra página web de una forma bastante rápida y sencilla.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que no siempre es recomendable instalar plugins para todo. A continuación te dejo una serie de consejos a la hora de gestionar tus plugins y aprovecharlos al máximo.
Recomendaciones ANTES de instalar cualquier plugin
- Antes de instalar un plugin fíjate en cuántas instalaciones tiene, qué valoración media le han dado los usuarios, cuándo ha sido su última actualización y si es compatible con tu versión de Wordpress.
- Si tienes dudas, puedes ver los detalles del plugin o buscarlo en el directorio de plugins oficial de Wordpress.
- Echa un vistazo a su soporte técnico, si está en español, si tiene muchos comentarios y si resuelve las incidencias que le van surgiendo a los usuarios.
- Existen plugins pequeños y ligeros que sirven para acciones muy concretas, y plugins grandes y pesados que añaden multitud de funcionalidades.
- Piensa si realmente necesitas todas las funciones que trae o si puedes instalar un plugin más sencillo.
- Procura siempre hacer una copia de seguridad de tu sitio web antes de instalar el nuevo plugin.
Recomendaciones DESPUÉS de instalar un plugin
- Comprueba que todo funciona normalmente. Algunos plugins son incompatibles entre sí lo que puede provocar errores en tu web.
- Analiza si el plugin funciona realmente como esperabas.
- En caso de que tenga o muestre textos en otro idioma de cara al público, tradúcelos al español (o al idioma que estés trabajando) para evitar confusiones a tus usuarios.
- Mantén siempre todos tus plugins actualizados a su última versión. Un plugin desactualizado es una puerta abierta para virus y hackers.
- No te pases instalando plugins a lo loco. Cuantos más plugins tengas instalados o más pesados sean, mayor incidencia tendrán en el rendimiento de tu página.
- Cuántos menos plugins, mejor.
- Si el plugin no funciona como debería, ponte en contacto con el desarrollador a través del soporte técnico correspondiente (si es gratis, en el directorio de Wordpress, y si es premium, en la web del desarrollador) y cuéntale el problema que tienes. Normalmente tratarán de darle una solución.
- Hay plugins que tras cumplir su función pueden ser desinstalados manteniendo sus efectos. Si tu plugin es uno de ellos, desactívalo y elimínalo para mejorar el rendimiento de tu web.
Recomendaciones DESPUÉS DE DESINSTALAR un plugin
- Nunca tengas plugins inactivos. Un plugin inactivo, además de ocupar espacio en tu web sin sentido, es una posible oportunidad para virus y hackers. Si no los vas a usar, elimínalos.
- Cuando los desinstalamos, muchos plugins dejan residuos de información en nuestra base de datos que no sirven para nada (salvo que pensemos en volver a instalarlos más adelante o tengan algún efecto explícito).
- Es recomendable hacer una limpieza de la caché de la web y de la base de datos para eliminar estos residuos.
Terminando
Con este artículo algo más práctico ya vamos empezando a entrar en materia. Los plugins son extensiones muy prácticas y sencillas de utilizar (en su mayoría), lo cual es bueno, pero también sumamente adictivo.
Es muy fácil caer en la tentación de empezar a instalar plugins para cualquier cosa que se nos pase por la cabeza. O incluso instalar distintos plugins llenos de extras y funcionalidades que seguramente nunca lleguemos a utilizar y que lo único que hagan sea perjudicar el rendimiento de nuestra web.
Lo ideal es instalar únicamente los que sean estrictamente necesarios para la finalidad que queremos.
Por ejemplo: si queremos un formulario de contacto, podemos instalar un plugin que añada formularios, cabeceras, botones, animaciones, carruseles de imágenes, sliders… o un plugin que únicamente añada formularios de contacto que es lo que necesitamos.
Antes de instalar cualquier plugin, asegúrate de que sea oficial, que tenga una buena valoración y que tenga cuantas más instalaciones y actualizaciones recientes mejor. Siempre hay excepciones, pero son pequeñas guías que pueden ayudarte a elegir entre un plugin u otro similar.
Y tú, ¿Sabías lo que era un plugin y para qué servía antes de leer esta entrada? ¿Los has utilizado en alguna ocasión? ¿Cuáles han sido y cómo te ha ido con ellos?
Espero que esta entrada te haya sido de utilidad y que me dejes en comentarios todas las dudas, opiniones y sugerencias que tengas sobre este tema. En próximas entregas veremos y analizaremos distintos plugins recomendados que pueden ser útiles para muchas páginas webs. Hasta entonces ¡Un saludo!
Deja una respuesta