¿Te cuesta generar contenidos interesantes para tu blog de forma periódica? Hoy veremos 14 trucos para crear contenidos cada día que utilizan muchos profesionales para gestionar sus blogs ¡A crear!
Qué vas a aprender aquí
- 1 Importancia de crear contenidos de forma periódica
- 2 Trucos para crear contenidos cada día
- 2.1 Planea una estrategia
- 2.2 Establece una frecuencia de publicación
- 2.3 Establece un horario de trabajo
- 2.4 No publiques todo a la vez, programa
- 2.5 Apunta todas las ideas que te vengan
- 2.6 Crea contenidos variados
- 2.7 Calidad sobre cantidad
- 2.8 Crea contenidos interesantes para tu lector, no para ti
- 2.9 Organiza los contenidos en categorías
- 2.10 No hace falta crear el contenido completo el primer día, utiliza borradores
- 2.11 Aprovecha el tirón y escribe todo lo que se te ocurra
- 2.12 Edita todo, deja reposar y vuelve a editar
- 2.13 Empieza a crear cuanto antes
- 2.14 Contrata a un profesional
- 3 Terminando
Importancia de crear contenidos de forma periódica
Como ya hemos visto anteriormente, tener un blog en nuestra web es fundamental para nuestra estrategia de marketing digital. Esto es porque trae grandes beneficios para nuestro negocio tanto como herramienta de atracción de usuarios interesados en nosotros como para mejorar nuestro posicionamiento en Google.
Sin embargo, crear y mantener un blog con contenidos nuevos de forma periódica es bastante complicado, sobre todo si estamos empezando en el mundillo de los blogs.
Por ello, a continuación vamos a ver algunos trucos y consejos que pueden serte de utilidad a la hora de crear contenidos cada día en tu blog.
Trucos para crear contenidos cada día
Aunque llame a este punto «Trucos para crear contenidos cada día», no significa que tengas que ponerte a crear artículos, vídeos, imágenes o cualquier tipo de post a lo loco.
Tómate estos consejos a modo de orientación para guiarte en tu trabajo y adáptalos a tus circunstancias. Si no te puedes permitir escribir una entrada en tu blog cada día, ¡No te preocupes! Estas técnicas te van a ayudar exactamente igual, así que te recomiendo que no pierdas detalle.
Sin más dilación, aquí tienes algunos de los trucos para crear contenidos cada día que siguen muchos profesionales con sus blogs.
Planea una estrategia
Lo primero de todo, antes de empezar a escribir, grabar o crear cualquier tipo de contenido piensa una estrategia: ¿Qué quieres conseguir con tu blog? ¿Quién lo va a leer? ¿Qué tipos de contenidos son los que más le gustan consumir a tu lector? ¿Cómo vas a redirigir a los usuarios que leen tus contenidos para que hagan la acción que quieres?
Estas cuestiones relacionadas con los objetivos que perseguimos y nuestro lector ideal ya las hemos mencionado en otros artículos, así que no vamos a repetirnos.
Aquí simplemente te animo a que antes de comenzar a crear tus contenidos, te pares a analizar todos estos detalles para que tu trabajo conduzca a un objetivo en lugar de escribir por escribir.
Establece una frecuencia de publicación
Una de las primeras cosas que tienes que establecer a la hora de crear tus contenidos es la frecuencia.
No tienes ninguna obligación de crear contenidos para tu blog o redes sociales todos los días. De hecho, si lo estás haciendo de forma individual sin compañeros ni socios, enseguida te darás cuenta de todo el trabajo que tiene.
En este punto tienes que tener en cuenta aspectos como el tiempo que puedes dedicarle, los medios y recursos de los que dispones, tus conocimientos y habilidades personales…

¿Puedes escribir un post nuevo cada día? Estupendo. ¿Sólo puedes hacerlo una vez al mes? Estupendo también.
Evidentemente cuanta mayor frecuencia tengamos a la hora de generar nuevos contenidos mucho mejor, pero no debe suponer un sacrificio enorme. Piensa que si tienes un trabajo a jornada completa, obligaciones familiares o cualquier otra circunstancia te va a resultar muy difícil crear contenidos cada día.
En cualquier caso, independientemente de la frecuencia que elijas, debes ser constante.
Es mucho mejor crear contenidos una vez al mes durante un año que hacerlo cada día durante un mes y luego dejarlo porque no podemos mantener el ritmo.
Establece un horario de trabajo
Te será mucho más fácil crear contenidos cada día (o con la frecuencia que hayas establecido) si te pones un horario fijo destinado única y exclusivamente a ello.
Puede que los primeros días e incluso semanas te cueste mantener el ritmo, pero una vez que lo coges verás que has adquirido un hábito de trabajo muy productivo y que te saldrá de forma más natural.
No publiques todo a la vez, programa
Si eres capaz de crear más de un artículo o varios contenidos en un día, no los publiques todos al mismo tiempo.
Aprovecha para reservar algunos y programarlos para días posteriores. Así te asegurarás de tener contenidos listos en el futuro incluso para fechas en las que no hayas podido generar otros nuevos.
Apunta todas las ideas que te vengan
Es muy común estar haciendo otras tareas a lo largo del día y que de repente nos venga la iluminación.
Aunque en ese momento no puedas ponerte a escribir o crear el contenido que se te ha ocurrido, no dejes escapar tu idea y apúntala. Donde sea: en una libreta, en el móvil, en una servilleta… ¡Hazlo antes de que se te olvide!

Anota la idea principal y los detalles más destacados para que más tarde, cuando estés en tu horario de creación de contenidos, puedas trabajar en ella.
Crea contenidos variados
No sólo tienes que limitarte a crear artículos de texto. Puedes crear otros formatos como vídeos, imágenes, infografías, podcasts…
Eso también va en cuanto a los tipos de contenido. Puedes crear contenidos informativos, tutoriales, listados, guías, entrevistas, análisis…
Si no sabes qué tipos de contenido puedes publicar o en qué formatos, echa un vistazo al siguiente artículo:
Piensa en el tipo de contenido que más le interesa a tu audiencia o que le es más fácil y entretenido de consumir. Eso unido a los formatos de contenidos que mejor se te da crear harán de tu blog un lugar mucho más rico y divertido.
Calidad sobre cantidad
Prioriza siempre la calidad sobre la cantidad. No sirve de nada que escribas 30 posts en un mes si son un churro.
Dedícale tiempo y cuida todos los detalles de tus entradas. Que estén bien escritas (o grabadas), sin faltas de ortografía, que traten sobre temas interesantes, con una extensión adecuada (ni muy cortas ni muy largas)…
Aunque es importante generar contenido de forma constante, es preferible crear poco y que sea bueno a que sea mucho y no te sirva para nada.
Crea contenidos interesantes para tu lector, no para ti
Tú no eres tu lector ideal. Esta es una premisa que hemos repetido muchas veces.
Puede que a ti te guste mucho ese tema del que estás escribiendo con pasión cada día, pero es posible que a tu lector no.
Investiga a tus lectores potenciales, averigua qué es lo que realmente quieren leer o el tipo de información que quieren ver y créala.
Ya sea que montes una página web, un blog o una tienda online, siempre es necesario saber quién es nuestro público potencial o buyer persona.
Si no sabes qué es o cómo crearlo, echa un vistazo al siguiente contenido:
Organiza los contenidos en categorías
Te resultará más fácil crear contenidos con regularidad si divides estos en pequeñas categorías o temáticas. Así, puedes dividir tu artículos, entradas o posts entre todos esos temas para tener mayor diversidad.
Además, cuando no sepas sobre qué crear contenidos, tan sólo tienes que mirar tus categorías y centrarte en una de ellas. De esta manera, sacarás ideas más concretas y específicas para tu blog en lugar de ponerte a pensar de forma genérica.
Este truco se combina perfectamente con los de frecuencia de publicación y horas de trabajo, lo que vendría a ser crear nuestro propio calendario editorial.
Por ejemplo, si tenemos tres categorías, podemos planificar tres publicaciones a la semana, una por categoría, y establecer una fecha y hora fija para crear todos esos contenidos:
- Lunes de 10:00 a 14:00 – Post de la categoría 1.
- Miércoles de 17:00 a 19:00 – Post de la categoría 2.
- Viernes de 10:00 a 14:00 – Post de la categoría 3.
Este es un consejo que no tienes por qué seguir de forma estricta. Es simplemente una orientación que te puede ayudar a guiarte a la hora de elegir temas y contenidos sobre los que escribir. Luego tú debes adaptarlos a tus hábitos y circunstancias.
Eso sí, intenta tener todas las categorías más o menos equilibradas en cuanto a volumen de contenidos. Si ves que unas categorías predominan más que otras, quizás deberías plantearte eliminar aquellas en las que no escribes e invertir ese tiempo y esfuerzo en las que mejores resultados te dan.
No hace falta crear el contenido completo el primer día, utiliza borradores
Al igual que nos puede venir la inspiración en cualquier momento, también puede suceder todo lo contrario y que no se nos ocurra absolutamente nada (algo conocido como el «síndrome de la hoja en blanco»).
O que, sabiendo el tema o la idea sobre la que queremos crear el contenido, no tengamos el tiempo o las ganas de desarrollarlo en ese momento.
Pues para estas situaciones, están los borradores.

Es muy raro sentarse delante del ordenador y escribir un artículo o crear cualquier tipo de contenido de una sola vez. Lo más normal empezar creando un primer borrador y más adelante darle otra vuelta para editar y corregir posibles fallos.
Si no estás inspirado o inspirada para terminarlo en ese momento, simplemente guarda el borrador con lo que tengas y déjalo ahí para otro momento.
Puedes dejar borradores con ideas, títulos, comienzos, finales, trozos o fragmentos de contenido, enlaces a fuentes de información pendientes de consultar…
Seguramente cuando vuelvas a abrir ese borrador que dejaste aparcado lo veas desde otra perspectiva que te invite a terminarlo. Recuerda que no tiene por qué ser perfecto. Con que esté a tu gusto será suficiente.
Una vez que lo tengas listo, ¡Ya lo puedes publicar!
Aprovecha el tirón y escribe todo lo que se te ocurra
Este consejo está directamente relacionado con el anterior. Es muy difícil crear o escribir contenidos y que estos queden perfectos a la primera. De hecho a la hora de desarrollar cualquier tipo de contenido, la parte más difícil es empezar.
Una vez que has empezado ese artículo o ese video, te vas animando, vas cogiendo carrerilla y ya no hay quien te pare. Ese momento es fantástico, ya que eres capaz de generar gran parte del contenido que te has propuesto de una forma ágil y casi sin esfuerzo.
Aprovecha cuando coges ese punto para escribir todo lo que puedas o crear todo el contenido posible.
No te pares por nada del mundo: no revises si las frases tienen sentido, no corrijas faltas de ortografía, no te pares a pensar si te estás enrollando mucho o poco, no te entretengas editando fuentes, colores o cualquier estilo de texto… ¡Nada!
Edita todo, deja reposar y vuelve a editar
Cuando se te haya pasado el momento de inspiración o hayas terminado de escribir todo lo que tenías pensado, llega el momento de la edición.
Repasa todo el contenido que has creado: comprueba que está bien escrito, con sentido y sin faltas. Después aplica el diseño de estilo que quieras.
Si crees que te ha quedado excesivamente largo, puedes dividirlo en dos posts diferentes.
Una vez que hayas terminado déjalo reposar un tiempo. Puede ser una hora, un día o una semana… Esto es porque no vemos de la misma manera algo que acabamos de terminar que cuando lo hemos terminado tiempo atrás.
Recién terminado un contenido, lo más lógico es que estemos cansados y tengamos ganas de acabar cuanto antes. Esto puede hacer que no nos fijemos tanto en los detalles o que los demos por buenos cuando realmente habría que cambiarlos.
Ten en cuenta que no todo lo que escribimos o creamos es contenido de valor. Es posible que en el momento de escribir hayamos metido mucha paja que después de editar tenga que desaparecer.
Sin embargo, si revisamos esos posts un tiempo después, los veremos desde una perspectiva más objetiva que nos permita ver y corregir todo lo que sea necesario.
Empieza a crear cuanto antes
Puede que se te ocurran mil y una excusas para no comenzar a crear tus propios contenidos. Ignóralas, ignóralas todas y empieza a escribir ya.

No te preocupes si no te queda perfecto. A nadie le queda perfecto nunca, y más la primera vez. Siempre vas a encontrar detalles que mejorar, pero eso lo conseguirás con práctica y a lo largo del tiempo.
Poco a poco irás ganando confianza y te resultará cada vez más fácil. Cuanto antes empieces, antes irás mejorando tus habilidades y captando la atención de tu público objetivo.
Con el tiempo, verás todo lo que has mejorado y el camino que has recorrido para llegar hasta donde estás ahora.
Contrata a un profesional
Si después de seguir todos estos consejos te das cuenta de que no puedes crear y publicar contenidos en tu blog por tu cuenta, ya sea porque no tienes tiempo, porque crear contenidos no es lo tuyo o porque es demasiado trabajo, considera contratar a un profesional que te ayude.
No pienses que todos los blogs y páginas de Internet están escritas por sus propietarios. Existen muchos profesionales que se dedican a generar contenidos para blogs de todo tipo de páginas y temáticas. De hecho tienes un redactor de contenidos muy majo aquí mismo.
Estos profesionales pueden ayudarte a buscar y crear contenidos que puedan ser de interés para tu audiencia y que vayan acordes a los objetivos que persigues.

Sin duda es preferible contar con alguien que te ayude a elaborar los contenidos de tu página que directamente no crearlos, ya que estarás desaprovechando una de las mejores herramientas con las que puedes atraer a tu público potencial.
Terminando
14 Trucos, 14 consejos, 14 técnicas… Llámalas como quieras, pero tenlas en cuenta a la hora de crear los contenidos de tu blog ya que te facilitarán mucho la vida.
Para el éxito de una página web es fundamental tener contenidos frescos e interesantes que aporten valor a su lector, que le inciten a querer ver más y a compartirlos con sus conocidos.
Estas acciones generarán confianza entre tus usuarios, lo que aumentará la autoridad de tu marca respecto a tus competidores y mejorará tu posicionamiento SEO en los buscadores.
Son muchos los beneficios que aporta un blog a tu web, y hoy hemos visto algunos trucos sobre cómo llenarlo de contenidos.
Recuerda que no tienen por qué ser perfectos ni ser creados y publicados todos los días. Simplemente dales tu toque personal y preocúpate de que tengan valor para tu lector.
Y tú ¿Creas contenidos para tu blog? ¿Sigues algunos de estos consejos? ¿Tienes otros trucos diferentes? Deja tus opiniones, preguntas y sugerencias en los comentarios y comparte este post si te ha sido de utilidad.
En próximas entregas veremos cómo podemos hacer algo de SEO para nuestro blog. Hasta entonces ¡Un saludo!
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